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Tras más de una década en ACS y con cientos de vuelos de carga a sus espaldas, Caroline Werf nos explica en qué consiste su labor de agente de carga en ACS y lo que ella y su equipo consiguen para sus clientes.

Un día en la vida de una agente de carga

"Pese al reto que supone a veces ser agente de carga, algo tiene este trabajo que me atrae y me hace volver a por más", asegura nuestra directora general de carga para Alemania, Caroline Werf.

Caroline [en la foto de abajo] trabaja en ACS desde hace más de diez años, ayudando a gestionar cientos de vuelos de carga. Nos explica cómo es ser agente de carga en ACS y lo que ella y su equipo consiguen para sus clientes.

¿En qué consiste ser agente de carga?

Los agentes de carga solucionan problemas relacionados con los vuelos chárter de mercancías. Cuando se solicita este tipo de vuelos suele ser porque hay que transportar algo con urgencia o a un lugar remoto. Nuestra labor consiste en ir de un punto a otro del modo más rápido y seguro posible.

Recurrimos a nuestros conocimientos aeronáuticos, contactos en el sector y experiencia para ajustarnos a la perfección a cada solicitud. Podemos organizar todos los aspectos de un flete y transportar cualquier tipo de carga: desde ayuda humanitaria y equipos de búsqueda y rescate hasta maquinaria y animales vivos.

Lo primero es elegir la aeronave y, por suerte para nosotros, la presencia mundial de ACS facilita esta parte del trabajo. Desde el gigantesco Antonov An-124 hasta el versátil Cessna Caravan, tenemos acceso a miles de aviones de carga en todo el mundo para ofrecer el mejor modelo disponible y que mejor se ajuste a las necesidades específicas de cada cliente.

Otra de nuestras tareas es organizar toda la logística requerida por el cliente, que puede incluir documentación, transporte en camión, embalaje y organización de equipos especiales de carga, como grúas para mercancías pesadas. Siempre que es posible, nuestro personal de tierra está en el aeropuerto para garantizar que todo marche a la perfección. Además, estamos localizables las 24 horas al día, los 7 días de la semana, para facilitar cualquier cambio de última hora y así garantizar que la carga llega a su destino de la forma más rápida y segura.

¿Qué hay que hacer para acabar siendo un agente de carga?

Quienes se incorporan a nuestra división de carga suelen tener experiencia en ventas o atención al cliente, y por eso los denominamos “agentes”. Si quieres ser un agente de carga sobresaliente, lo suyo es que te apasione el transporte o la aviación. La flexibilidad también cuenta: a veces toca estar en el aeropuerto a las 3 de la mañana para verificar que la mercancía es cargada adecuadamente en el avión o para atender una solicitud de flete urgente durante el fin de semana. Nuestro sector nunca duerme.

No es preciso tener conocimientos previos sobre el mundo de los vuelos chárter ni estar familiarizado con todos los tipos de aeronaves. Todos nuestros agentes de carga reciben asistencia en su oficina local y clases en nuestra sede de Londres. Esto ayuda al personal a seguir el ritmo mientras va creciendo su red profesional internacional.

¿Cuáles son las aptitudes que todo agente de carga debe tener?

La flexibilidad es primordial, pero sin restar importancia al tesón y la determinación. Cada encargo es un mundo y cuando surgen problemas hay que ser creativo y esforzarse en encontrar una nueva solución. Como la mayoría de nuestros clientes necesitan plazos de entrega rápidos, vendrá bien saber soportar el estrés, para así mantener la calma y pensar con claridad cuando se está contra reloj.

Por último, viene bien tener don de gentes y saber hacer contactos. La mayor parte de nuestro trabajo consiste en entablar relaciones con clientes y proveedores. Hay que causar una buena primera impresión a los responsables clave y ganarnos su confianza con el tiempo.

¿Cómo es un típico día de trabajo de un agente de carga de ACS?

La respuesta es complicada, porque no existen dos días iguales. Incluso cuando no estoy trabajando en un encargo complicado, siempre hay algo que hacer. En un día "normal" empiezo revisando el teléfono y el correo electrónico en busca de nuevas solicitudes y poniéndome al día con los vuelos chárter en curso. Aunque no esté trabajando en un encargo concreto, siempre busco tareas extra, desde contactar con clientes habituales hasta tomarle el pulso al sector.

Si me ocupo de un chárter concreto, trabajo duro para asegurarme de que toda la documentación está completa, hago llamadas para comprobar el progreso de la carga o me aseguro de que todos los permisos de sobrevuelo y aterrizaje están en regla. También intento ir al aeropuerto para rectificar personalmente cualquier problema antes del despegue. Luego vuelvo a la oficina pensando que tengo tiempo para trabajar en un par de proyectos, antes de recibir otra llamada de un cliente que necesita un presupuesto urgente. Nunca sé qué es lo siguiente que va a pasar.

¿Qué diferencia hay entre un chárter de mercancías y un chárter en jet privado?

Los vuelos chárter de mercancías y los de jet privado guardan ciertas semejanzas. Por lo general, nuestro objetivo principal consiste en conseguir un avión para transportar personas u objetos, del modo más eficiente y rentable posible. Ninguno de ellos es más sencillo de ejecutar y ambos pueden resultar estresantes.

Cuando transportamos mercancías, asuntos como el catering a bordo, las condiciones meteorológicas adversas o los cambios de última hora en las salidas pierden relevancia. Para nosotros, la mayor carga de trabajo se produce antes del día de salida.

Casi todos nuestros clientes desean que gestionemos el transporte de su carga hasta en el más mínimo detalle, lo que puede complicar la logística del transporte. De hecho, solemos emplear camiones o servicios de mensajería para recoger la mercancía, llevarla al aeropuerto y supervisar su carga en el avión antes de completar los requisitos y documentación precisos.

Incluso, a veces, nuestro trabajo continúa después de que la mercancía ya haya sido cargada en el avión y se dirija a su destino. Podemos acabar organizando la recogida en el aeropuerto de destino y el transporte terrestre para entregar la mercancía en mano al cliente.

¿Qué hace destacar a un agente de carga de ACS del resto?

Como en todo servicio personalizado, nuestro deber es asegurarnos de que el cliente esté asesorado en todo momento. Desde el primer minuto, un gestor de cuentas especializado le atenderá para responder a cualquier pregunta o cambio de última hora. Cada solicitud será gestionada de principio a fin por el mismo experto y eso ayuda al cliente a tener la certeza de que su carga está en buenas manos.

También destacamos sobre nuestros competidores por la red mundial de oficinas que ACS posee. Al tener presencia en todos los continentes, no importará dónde se encuentren nuestros clientes, pues siempre podrán dar con un experto en fletes especializado en la gestión de cargas de esa región. Como solemos decir, ofrecemos conocimientos locales a escala mundial.

¿Cuál ha sido tu vuelo chárter favorito?

Está claro que cumplir cualquier misión me llena de entusiasmo, pero quizá los vuelos chárter que más me han marcado son los que implican la entrega de ayuda urgente en zonas catastróficas. Tras una década de numerosos encargos donde he colaborado en la organización de misiones de ayuda, me satisface sobre todo saber que mi trabajo puede tener un impacto real en la vida de alguien.

Si tuviera que elegir un vuelo chárter favorito, sería uno donde ayudé a establecer un nuevo récord mundial, por ser algo totalmente diferente a lo que suelo hacer. El cliente quería intentar completar el “Cape to Cape 2.0”, conduciendo desde el extremo más meridional de Sudáfrica hasta la punta norte de Noruega, pero por seguridad debía cubrir la parte de Siria con un vuelo chárter.

El intento de batir el récord se planificó al minuto, para que no hubiera ningún contratiempo ni retraso. Conseguí un avión AN-74 que podía transportar toda la carga, el equipo y el coche, un Volkswagen Touareg, desde Ammán (Jordania) hasta Adana (Turquía), que era la ruta más corta posible para cruzar Siria por aire. Gracias a nuestra precisa planificación, todo salió a pedir de boca y el equipo batió un nuevo récord tras completar el trayecto en 9 días, 4 horas, 9 minutos y 27 segundos.

¿Qué es lo mejor de ser un agente de carga?

Ser agente de carga es a veces un reto, pero hay algo en este trabajo que me atrae y me pide ir a por más. Cada día es distinto al anterior y cada mañana me levanto sin saber lo que me espera. Hace poco, tuve jornadas relativamente tranquilas, con tiempo para ponerme al día con un par de proyectos, antes de recibir una petición urgente de madrugada para ayudar a transportar ayuda humanitaria a Turquía tras los devastadores terremotos que asolaron la región.

Con el paso de los años he participado en todo tipo de misiones, desde transportar animales vivos hasta llevar detergente líquido a un crucero y seguro que aún no lo he visto todo. El sector cambia tanto que siempre hay algo nuevo que aprender y nunca tengo un día aburrido.

Otra ventaja de ser agente de carga son los vínculos que se establecen en el sector. Tener una estrecha relación de trabajo con tus clientes y operadores es importante, y algunos de ellos han acabado convirtiéndose en amistades, lo que para mí ha sido un aliciente estupendo.

Además de amistades, el trabajo también te permite vivir experiencias increíbles. Siempre recordaré uno de mis primeros vuelos chárter en 2013, cuando tuve que volar en un carguero B747 que transportaba carga a Sudáfrica vía Sudán. Tras unos preparativos de vuelo muy intensos, fue muy gratificante ir en el avión y ver cómo todo se hacía realidad, culminando con nuestro encuentro en destino con un cliente satisfecho. Desde ese momento supe que iba a ser una agente de carga por muchos años.

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